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¿La Iglesia Católica cambió los mandamientos?

¿La Iglesia Católica cambió los mandamientos?

Autor: Raúl Alonso | Fuente: Curso de Apologética

Como algunos sabrán participo haciendo Apologética (defensa de la Fe 1 Pe 3,15) en algunos foros en la web, y veo con gran preocupación que el tema sobre imágenes es uno de los temas más usados por las sectas para reclutar católicos mal formados. Y de hecho veo con tristeza, que una vez convencidos del «error e idolatría católica” son los mas acérrimos anticatólicos y usan la misma estrategia para atacar y demostrar nuestra supuesta idolatría.

No sé si fue «Diosidencia” (casualidad creada por Dios) pero realmente tenia y sentía una urgencia de tratar este tema, y bueno veo me «toco” desarrollarlo para ustedes en este curso.

Muchos católicos se quedan con la catequesis que recibimos de niños en preparación para nuestra primera comunión, y no se preocupan por estudiar más sobre nuestra vasta fe, de hecho acepto que en una época de mi vida en la que fui menos que católico tibio, si alguien me hubiera enseñado algunos versículos que al ser tergiversados pareciera la Santa Iglesia permite la  idolatría tal vez, tal vez me hubiera puesto a dudar de la fe; Sin embargo Dios no lo permitió y en mi regreso a la Fe, me he deleitado con los argumentos para defender lo que creemos y hacemos.

Vayamos al tema:

Éxodo 20,4 No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.
5 No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian,

Aquí vemos a San Juan Pablo II besando un crucifijo, y una imagen de la Virgen María y a San Juan Diego hincado ante ella.

Este es el típico versículo que nos muestras los protestantes para demostrarnos que no debemos de tener imágenes. Y vaya que al leerlo resulta que esta ahí en la Biblia, es claro no? Como es posible que tengamos esculturas, imágenes, crucifijos, Ángeles, etc.?!!

La Iglesia que funda Jesús en Mateo 16,18-19 no se equivoca en aspectos doctrinales, y es obvio que no es la primera vez que alguien ve estos versículos.

La Biblia es un compendio de libros que se escribió por personas inspiradas por Dios (hagiógrafos) y para entenderla correctamente se deben de considerar el contexto histórico de cuando se da la enseñanza divina, el objetivo del mensaje, el estilo literario, el idioma original, etc. Nosotros los católicos tenemos siglos estudiando y explicando la Escritura y créanme que siempre encontraran la respuesta a sus dudas, a diferencia de las 33,000 denominaciones protestantes que cada división interpreta la Escritura según el pastor en turno. Nosotros contamos con el Magisterio de la Fe quien es el órgano que nos ayuda a mantener una sola interpretación acorde con la Sagrada Tradición dada en la sucesión apostólica y por supuesto la Biblia. (2Pe 1,20)

Vayamos pues a explicar:

Las imágenes y el hombre

Los hombres fuimos creados para admirar la belleza que Dios creo para nosotros, nos dio la sensibilidad de ver, disfrutar y crear obras artísticas. Lo vemos desde la prehistoria con las pinturas rupestres, incluso vemos imágenes en la poesía, en la narración de la historia, en esos escritos épicos, en libros como la Ilíada y la Odisea, etc. Invariablemente el cerebro humano crea imágenes, aun en aquellos que no tienen el sentido de la vista.

Es innegable pues que los hombres realizamos imágenes sobre los temas que disfrutamos o sobre aquellos que queremos dejar una huella. Se comprueba en las pirámides, en las obras artísticas de los pintores, en las esculturas griegas, al ver los frescos mayas, etc.

Las imágenes se forman en nuestra mente siempre que estamos leyendo algo, o escuchando una narración, esto es inherente al ser humano. Incluso los anticatólicos se forman imágenes al leer la Biblia. Negarlo es solo necedad.

¿Se imaginan los discípulos de los Apóstoles cuando les contaban sobre Jesús?, ¿Creen que no se hacían imágenes en su mente de como era? o sobre el entorno en donde vivió. Si alguno de ustedes ha tenido la oportunidad de estar en Tierra Santa me imagino debe de ser emocionante el pensar que ahí estuvo Jesús hace 2,000 años.

El contexto histórico

El pueblo elegido se encontraba en la época de bronce, a diferencia de todas las tribus en el mundo, ellos por revelación de Dios debían de creer en UN SOLO Dios, todos los demás eran politeístas, había dioses para toda ocasión, aquí en México para la lluvia, dios de la guerra, dios de la guerra, etc. para los contemporáneos de los judíos era de igual manera, se encontraban los dioses Bel y Marduc (Jeremías 6,23-27), y una enorme serpiente que fue destruida por el profeta Daniel (14, 23-27): al igual, que Moloc, dios de los amonitas con cabeza de toro y cuerpo de hombre ( 1 Reyes 11,7), Dagon, ídolo de los filisteos con figura humana hasta la cintura, y terminando en forma de cuerpo de pez (1Samuel 5,4), El becerro de oro, construido por Aarón y los hebreos durante el éxodo (32,1-8). Mélec, que significa »rey”, y se aplica en el Antiguo Testamento como título a varios dioses legendarios (Isaías 57,9), la «diosa reina del cielo” en Egipto (Jeremías 44, 16-19), al lado de Astarté, diosa cananea de lo fertilidad, Milcom, otro ídolo de los amonitas , Quemos dios de Moab ( 1 Reyes 11, 57), la estrella del dios Refán (Hechos 7,43), Zeus y Hermes para los griegos (Hechos 14,11-12), además de muchos dioses del Canaán (Salmo 106, 38), y de otros pueblo paganos (Jueces 10,6).

Las instrucciones de Dios en este caso deben ser entendidas en su contexto original. Los israelitas están saliendo de Egipto donde han morado ya por cuatro siglos en medio de una cultura que asignaba a las imágenes las cualidades y el poder de los dioses que representaban. En esas circunstancias es que Dios condena el estilo pagano de adorar las imágenes, tan común en Egipto, una sociedad bien conocida por su religiosidad pagana. El mandamiento no afirma que todas las imágenes sean inherentemente malignas, tampoco priva a los fieles de usarlas apropiadamente en la adoración y en la liturgia como comprobaremos luego al estudiar la construcción del Tabernáculo de Israel, construido por los mismos israelitas siguiendo las instrucciones de Dios. Resulta claro, al leer el relato completo del Éxodo -así como otras partes de la Escritura- que lo abominable no son las imágenes por sí mismas sino el adorarlas como si fueran dioses

El mensaje de Dios

Bajo el contexto histórico explicado arriba, Dios dice lo siguiente:

Éxodo 34
14 No te postrarás ante ningún otro dios, pues Yahveh se llama Celoso, es un Dios celoso.

Bueno es claro que Dios quiere hacer énfasis en el hecho de que solo un Dios hay, solo a El hay que adorarle, a NADIE mas. Sabemos los católicos que a la Virgen y Santos se les VENERA no se les debe de adorar.

Y para negar ROTUNDAMENTE cuando los anticatólicos nos acusan de adorar imágenes, aquí las definiciones:

Adoración
Latín: ad  orare (rezar) 
Acto de religión por el cual Dios es reconocido como el único digno del honor supremo, por ser infinitamente perfecto, tener dominio supremo sobre todos los hombres y el derecho a la sumisión y entrega total de todos los seres. La adoración es un acto de la mente y la voluntad que se expresa en oraciones, posturas, actos de reverencia, sacrificios y con la entrega de la vida entera. No confundir con devoción. Es el culto de LATRIA.

Veneración: Honor que se da a los santos. Ellos, en virtud a su unión con Dios en el cielo, interceden por nosotros en la tierra, nos dan ejemplo y pueden ministrarnos las gracias de Dios. Ellos nos guían en el camino a la santidad, ayudándonos a crecer en virtud. Es el culto de DULIA, y a la Virgen de damos un culto de HIPERDULIA ya que es la creatura más perfecta jamás hecha por Dios, y aun así es una gota en el mar de Dios.

Ahora veamos de nuevo Éxodo 20

Pero veamos el versículo anterior, el cual los protestantes lo omiten al mostrarnos «nuestro error” al tener imágenes y esculturas.

Éxodo 20
3 No habrá para ti otros dioses delante de mí.
4 No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra.
5 No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahveh, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian,
6 y tengo misericordia por millares con los que me aman y guardan mis mandamientos.

Se entiende mejor ¿verdad? El mensaje va claramente para evitar que se adore a otros dioses, recordemos que al dar los mandamientos a Moisés, el pueblo estaba adorando un becerro de oro.

Habrá protestantes que nos dirán que lo acomodamos para seguir en el error.

Ok veamos pues el Idioma original

Pero cada vez que se refiere a un ídolo, o a una imagen idolátrica, se usa Pesel.

Un dato curioso:

El Salmo 74 habla de que en el templo de Jerusalén hay esculturas talladas, pero no idolátricas, ya que se usa la palabra «pittúach«, pero, (cosa curiosa), la Reina Valera no la traduce como «escultura«:

Refiriéndose a la desolación del Templo Sagrado de Jerusalén, el salmista, con dolor exclama:

Salmo 74, 6 «Y hasta las esculturas (pittúach) a una destruyeron con hachas y martillos«.

Así lo pone la Reina Valera:

Salmo 74, 6 «y ahora con hachas y martillos han quebrado todas sus entalladuras»

En lugar de «escultura», colocaron «entalladura».

En síntesis, podemos afirmar:

1- Dios prohíbe el uso de ídolos (pesel), mas no el uso de imágenes (ni tselem ni pittúach).

2- Imagen e ídolo en las Escrituras son dos cosas diferentes, ya que existen tres vocablos para designar esas realidades. Lo que Dios prohíbe son los pesel y darles cultos, nunca ha prohibido ni los tselem ni los pittúach

3- Es completamente falso que ídolo e imagen religiosa sean lo mismo…ya que en las Escrituras se usan vocablos diferentes para ello.

¿Queremos más evidencia?

Dios nunca se contradice, eso lo sabemos muy bien. Entonces ¿Porque Dios ordena hacer ESCULTURAS? Y más de Ángeles que sabemos están en el cielo.

El Arca de la alianza llevaba dos ángeles

Exodo 37,7.Hizo igualmente dos querubines de oro macizo; los hizo en los dos extremos del propiciatorio;

EXODO 25, 18 Dios manda poner 2 estatuas de querubines en el templo.

«Harás dos querubines de oro macizo; los harás en los dos extremos del propiciatorio,
haz el primer querubín en un extremo y el segundo en el otro.»

NUMEROS 21, 8-9: Dios manda construir una serpiente de madera.

8 Y dijo Yahveh a Moisés: «Hazte un Abrasador y ponlo sobre un mástil. Todo el que haya sido mordido y lo mire, vivirá.»
9 Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y si una serpiente mordía a un hombre y éste miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida.

1 REYES 6, 23-25 Salomón construye 2 querubines en el templo.

23 Hizo en el Debir dos querubines de madera de acebuche de diez codos de altura.

2 CRONICAS 3, 7-10 Templo decorado con imágenes. 

Me preguntaran: ¿Y el crucifijo? Algunos protestantes me han llamado blasfemo por portar mi crucifijo, o me dicen que traigo a un Jesús muerto, yo solo cito la Biblia

I Cor 1,23 nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles;

¿Que dice la Santa Iglesia Católica sobre las imágenes?

«Como el Verbo se hizo carne asumiendo una verdadera humanidad, el cuerpo de Cristo era limitado (cf. Cc. de Letrán en el año 649: DS 504). Por eso se puede «pintar» la faz humana de Jesús (Ga 3,2). En el séptimo Concilio Ecuménico (Cc de Nicea II, en el año 787:DS 600-603) la Iglesia reconoció que es legítima su representación en imágenes sagradas.

Juan 14:9 «Le dice Jesús: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: «Muéstranos al Padre»?»

Una imagen del Siglo III

Las primeras comunidades cristianas representaban al Salvador del mundo con imágenes del Buen Pastor; mas adelante aparecen las del Cordero Pascual y otros iconos representando la vida de Cristo. Las imágenes han sido siempre un medio para dar a conocer y transmitir la fe en Cristo y la veneración y amor a la Santísima Virgen y a los Santos. Testigo de todo esto son las catacumbas donde aun se conservan imágenes hechas por los primeros cristianos. Estas imágenes dan testimonio de su fe y del uso de las imágenes. La que ves a la derecha es la Virgen con el Niño y un profeta. Es de la catacumba de Santa Priscila, principio del siglo III.

Datos históricos

El Diccionario Oxford de la Iglesia Cristiana de acuerdo en cuanto a la fecha: «Las pinturas de las catacumbas, algunas de las cuales datan de finales de Siglo II., Son las imágenes cristianas más antiguas, y después del período de las persecuciones de las imágenes sagradas llegó a jugar un aumento parte en el culto .» (editado por FL Cruz y EA Livingstone, 2nd ed., Oxford Univ. Press, 1974, página 691, «Imágenes»).

«Estas representaciones de Cristo, de los santos, y de los eventos bíblicos se encuentran en las catacumbas y otros lugares de enterramiento, en sarcófagos y lápidas, en casas particulares, en las tazas y ringsm sello y (a pesar de la prohibición del Consejo de Elvira en el 305 Esta prohibición parece haber sido limitada, sin embargo, imágenes de Cristo…) en las paredes de las iglesias, especialmente detrás del altar Las primeras imágenes de la Virgen con el niño se siglos en las catacumbas romanas, y se trazan en parte por el Rossi de Cavaliere (Imatges Scelte, 1863) a la tercera y segunda. «(Philip Schaff, Historia de la Iglesia Cristiana, volumen III: Nicea y Post-Nicea cristianismo, 5th ed, 1910,página 572)

Las catacumbas son la cuna de todo el arte Cristiano. Desde su descubrimiento en el siglo dieciséis – el 31 de mayo de 1578, un accidente reveló parte de las catacumbas en la Vía Salaria – y la investigación de sus contenidos que se ha desarrollado permanentemente desde entonces, nos permite reconstruir una idea exacta de las pinturas que las adornaban. Es un mito (defendido entre otros por Erasmo), que los primeros Cristianos tuvieran cualquier clase de prejuicio contra las imágenes, pinturas o estatuas, y ha sido disipado abundantemente por todos los estudiantes de arqueología Cristiana. La idea de que debieron haber temido el peligro de la idolatría entre sus nuevos conversos es refutado en la forma más simple por las pinturas y aún las estatuas, que permanecen desde los primeros siglos. Aún los Cristianos Judíos no tenían razón para tener prejuicios contra las pinturas, como hemos visto; menos aún tenían las comunidades Gentiles ningún sentimiento tal. Ellos aceptaban el arte de su tiempo y lo usaban, tanto como una comunidad pobre y perseguida podía hacerlo, para expresar sus ideas religiosas. Los cementerios paganos Romanos y las catacumbas Judías ya mostraban el camino; los cristianos siguieron estos ejemplos con modificaciones naturales. Desde la segunda mitad del siglo primero hasta los tiempos de Constantino, enterraron sus muertos y celebraron sus ritos en estas cámara subterráneas. Los viejos sarcófagos paganos han sido tallados con dioses, guirnaldas y flores, y ornamentos simbólicos; los cementerios paganos, habitaciones y templos han sido pintados con escenas de la mitología. Los sarcófagos Cristianos estaban ornamentados con diseños indiferentes o simbólicos – palmas, pavos, vinos, con el monograma chi-ro (mucho antes de Constantino), con bajorrelieves de Cristo como el Buen Pastor, o sentado entre las figuras de los santos, y, a veces, como en el famoso de Julio Baso, con elaboradas escenas del Nuevo Testamento. Y las catacumbas estaban cubiertas con pinturas. Hay otras decoraciones tales como guirnaldas, cintas, paisajes estrellados, y vinos que sin duda en muchos casos tenían un significado simbólico.

Uno ve con alguna sorpresa motivos de la mitología empleados entonces en un sentido Cristiano (Psique, Eros, Victorias aladas, Orfeo), y evidentemente usados como una representación de nuestro Señor. Constantemente recurren ciertas escenas del Viejo Testamento que tienen una evidente aplicación a su Vida e Iglesia: Daniel en la madriguera del león, Noé y su arca, Sansón empujando el portal, Jonás, Moisés golpeando la roca. También son muy comunes escenas del Nuevo Testamento, la Natividad y la llegada de los Reyes Magos, el bautismo de nuestro Señor, el milagro de los panes y los peces, la fiesta del casamiento en Canaá, Lázaro, y Cristo enseñando a los Apóstoles. Hay también figuras puramente típicas: la mujer orando con las manos elevadas representando a la Iglesia, ciervos bebiendo de una fuente que brota de un monograma chi-ro, y ovejas. Y hay especialmente figuras de Cristo como el Buen Pastor, como legislador, como el niño en brazos de Su madre, de Su cabeza solamente en un círculo, de nuestra Señora sola, de San Pedro y San Pablo, figuras que no son escenas de eventos históricos, pero, como las estatuas en nuestras iglesias modernas, son solamente conmemorativas de Cristo y Sus santos. Hay poco que pueda ser descrito como escultura en las catacumbas; hay unas pocas estatuas por una razón muy simple. Las estatuas son más difíciles de hacer, y mucho más costosas que los murales. Pero no había ningún principio en contra de ellas. Eusebio describe estatuas muy antiguas Cesárea Filipi representando a Cristo y la mujer que El curó allí («Hist. eccl.», VII, xviii, Mat., ix, 20-2). Los más antiguos sarcófagos tienen bajo relieves. Tan pronto como la Iglesia salió de las catacumbas, se hizo más rica, no tuvo más miedo a la persecución, la misma gente que había pintado sus cuevas comenzó a hacer estatuas de los mismos temas. La famosa estatua del Buen Pastor en el Museo Laterano fue hecha tan tempranamente como a comienzos del siglo tercero, las estatuas de Hipólito y de San Pedro datan de fines del mismo siglo. El principio fue muy simple. Los primeros Cristianos estaba acostumbrados a ver las estatuas de los emperadores, de dioses paganos y de héroes, lo mismo que murales paganos. Por tanto hicieron pinturas de su religión, y, tan pronto las pudieron solventar, estatuas de su Señor y de sus héroes, sin el más remoto temor o sospecha de idolatría.

La idea de que la Iglesia de los primeros siglos era de algún modo prejuiciosa contra las pinturas y las estatuas es la más imposible ficción. Después de Constantino (306-37) hubo, por supuesto, un enorme desarrollo de todo tipo. En lugar de cavar catacumbas, los Cristianos comenzaron a construir espléndidas basílicas. Las adornaron con costosos mosaicos, grabados y estatuas. Pero no hubo nuevos principios. Los mosaicos representaban más artística y ricamente los motivos que habían sido pintados en las paredes de las viejas cuevas, las grandes estatuas continuaron la tradición comenzada por los sarcófagos tallados con pocos ornamentos de plomo y vidrio. Desde ese tiempo hasta la Persecución Iconoclasta, las imágenes sagradas fueron posesión a través de todo el mundo Cristiano. San Ambrosio (397 DC) describe en una carta cómo, una noche se le apareció San Pablo, y que él lo reconoció por su parecido a sus pinturas (Ep. ii, en P. L., XVII, 821). San Agustín (430 DC) se refiere varias veces a las pinturas de nuestro Señor y los santos en las iglesias (e. g. «De cons. Evang.», x en P. L., XXXIV, 1049; «Contra Faust. Man.», xxii 73, en P. L., XLII, 446); dice que algunas personas hasta las adoran («De mor. eccl. cath.», xxxiv, P. L., XXXII, 1342).

San Jerónimo (420 DC) también escribe de las pinturas de los Apóstoles como bien conocidos ornamentos de iglesias (En Ionam,iv). San Paulino de Nola (431 DC) pagó por mosaicos que representaban escenas Bíblicas y santos en las iglesias de su ciudad, y luego escribió un poema describiéndolos (P. L., LXI, 884). Gregorio de Tours (594 DC) dice que una dama Franca, que construyó la iglesia de San Esteban, le mostró a los artistas que pintaron sus paredes como debían representar a los santos sacándolo de un libro (Hist. Franc., II, 17, P. L., LXXI, 215). En el Este San Basilio (379 DC), predicando sobre San Barlaam, reclama a los pintores que haciendo pinturas del santo, le hagan más honor del que él pudo hacer con sus palabras. («Or. en S. Barlaam», en P. G., XXXI). San Nilo, en el siglo quinto, culpa a un amigo porque deseaba decorar una iglesia con ornamentos profanos, y lo exhorta a reemplazarlos por escenas de las Escrituras (Epist. IV, 56). San Cirilo de Alejandría (444 DC) fue tan grande defensor de los íconos que sus oponentes lo acusaron de idolatría (por todo esto ver Schwarzlose, «Der Bilderstreit» i, 3-15). San Gregorio Magno (604 DC) fue siempre un gran defensor de las pinturas santas

Santo Tomás de Aquino explica en su Summa Teológica:

El culto de la religión no se dirige a las imágenes en sí mismas como realidades, sino que las mira bajo su aspecto propio de imágenes que nos conducen a Dios encarnado. Ahora bien, el movimiento que se dirige a la imagen en cuanto tal, no se detiene en ella, sino que tiende a la realidad de la que es imagen. (Summa theologiae, II-II, 81, 3, ad 3.)

Lo que es un libro para los que saben leer, es una imagen para los que no leen. Lo que se enseña con palabras al oído, lo enseña una imagen a los ojos. Las imágenes son el catecismo de los que no leen. –San Juan Damasceno

Aquí les muestro imágenes en una sinagoga, en caso de que les digan que los judíos no tenían imágenes

Magisterio del C.E II de Nicea 

VII ecuménico (contra los iconoclastas)

Definición sobre las sagradas imágenes y la tradición

SESION VII

[I. Definición.] …Entrando, como si dijéramos, por el camino real, siguiendo la enseñanza divinamente inspirada de nuestros Santos Padres, y la tradición de la Iglesia Católica pues reconocemos que ella pertenece al Espíritu Santo, que en ella habita, definimos con toda exactitud y cuidado que de modo semejante a la imagen de la preciosa y vivificante cruz han de exponerse las sagradas y santas imágenes, tanto las pintadas como las de mosaico y de otra materia conveniente, en las santas iglesias de Dios, en los sagrados vasos y ornamentos, en las paredes y cuadros, en las casas y caminos, las de nuestro Señor y Dios y Salvador Jesucristo, de la Inmaculada Señora nuestra la santa Madre de Dios, de los preciosos ángeles y de todos los varones santos y venerables. Porque cuanto con más frecuencia son contemplados por medio de su representación en la imagen, tanto más se mueven los que éstas miran al recuerdo y deseo de los originales y a tributarles el saludo y adoración de honor, no ciertamente la latría verdadera que según nuestra fe sólo conviene a la naturaleza divina; sino que como se hace con la figura de la preciosa y vivificante cruz, con los evangelios y con los demás objetos sagrados de culto, se las honre con la ofrenda de incienso y de luces, como fue piadosa costumbre de los antiguos. «Porque el honor de la imagen, se dirige al original», y el que adora una imagen, adora a la persona en ella representada.

[II. Prueba.] Porque de esta manera se mantiene la enseñanza de nuestros santos Padres, o sea, la tradición de la Iglesia Católica, que ha recibido el Evangelio de un confín a otro de la tierra; de esta manera seguimos a Pablo, que habló en Cristo [2 Cor. 2,17], y al divino colegio de los Apóstoles y a la santidad de los Padres, manteniendo las tradiciones [2 Thess. 2, 14] que hemos recibido; de esta manera cantamos proféticamente a la Iglesia los himnos de victoria: Alégrate sobremanera, hija de Sión; da pregones, hija de Jerusalén; recréate y regocíjate de todo tu corazón: El Señor ha quitado de alrededor de ti todas las iniquidades de sus contrarios; redimida estás de manos de tus enemigos. El señor rey en medio de ti: no verás ya más males, y la paz sobre ti por tiempo perpetuo[Soph. 3, 14 s; LXX].

[III. Sanción.] Así, pues, quienes se atrevan a pensar o enseñar de otra manera; o bien a desechar, siguiendo a los sacrílegos herejes, las tradiciones de la Iglesia, e inventar novedades, o rechazar alguna de las cosas consagradas a la Iglesia: el Evangelio, o la figura de la cruz, o la pintura de una imagen, o una santa reliquia de un mártir; o bien a excogitar torcida y astutamente con miras a trastornar algo de las legitimas tradiciones de la Iglesia Católica; a emplear, además, en usos profanos los sagrados vasos o los santos monasterios; si son obispos o clérigos, ordenamos que sean depuestos; si monjes o laicos, que sean separados de la comunión.

¿Todos los protestantes o cristianos no católicos aborrecen las imágenes?

Y no porque sea una referencia para los católicos, sino para demostrar la incongruencia de los Solo Scriptura (doctrina inventada por Martin Lutero)

LUTERO SOBRE LAS IMAGENES; CRUCIFIJO Y SEÑAL DE LA CRUZ:

La costumbre de la celebración de un crucifijo de una persona antes de morir ha mantenido a muchos en la fe cristiana y les ha permitido a morir con una fe confianza en el Cristo crucificado.

(Sermones sobre Juan, los capítulos 1-4, 1539; LW, vol. XXII, 147)

Cuando oigo hablar de Cristo, una imagen de un hombre colgado en una cruz, toma forma en mi corazón, como el reflejo de mi rostro aparece naturalmente en el agua cuando pienso en ella. Si no es un pecado, pero es bueno tener una imagen de Cristo en mi corazón, ¿por qué debería ser un pecado tenerlo en mis ojos?

(Contra los profetas celestiales, 1525; LW, vol. 40, 99-100)

Y lo digo desde el principio que, de acuerdo a la ley de Moisés, no otras imágenes que están prohibidos de una imagen de Dios que se adora. Un crucifijo, por otra parte, o cualquier otra santa imagen no está prohibido.

( Ibid ., 85-86) (Ibid., 85-86)

Pero las imágenes para el Memorial y el testimonio, tales como crucifijos e imágenes de santos, deben ser toleradas. . . . . Y no son sólo para ser tolerado, pero por el bien de la conmemoración y el testimonio que son dignas de elogio y honorable. . . . .

( Ibid ., 91) (Ibid., 91)

Ahora, ¿Hincarse o postrarse ante alguien o algo, es un signo de adoración?

NO, definitivamente no. Cito aquí un debate en un foro, resalto en rojo la contestación del anticatólico

1. No hay en la Biblia ninguna condenación a hincarse ante algo o alguien.

FALSO:
Éxo 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Deu 11:16 Guardaos, pues, que vuestro corazón no se infatúe, y os apartéis y sirváis a dioses ajenos, y os inclinéis a ellos;>>

SOLO ANTE CRISTO
Flp 2:10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;
Flp 2:11 y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Deu 8:19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis.

Claro, los católicos hacemos una genuflexión y nos hincamos ante el Santísimo, pero OJO en estos versículos NO dice nada sobre SOLO, tal como tu de manera LIBRE le agregas a la Escritura, ya que vemos en la Biblia MUCHOS ejemplos que ya te trajeron donde alguien se inclina y no es recriminado por IDOLATRA. Ejemplos de veneración postrándose o hincándose:

1 Cr 21.21 (Ornán) salió de la era para postrarse ante él (David), rostro en tierra.
1 Re 1.16 Entró, pues, Betsabé al cuarto del rey (David)… Se arrodilló delante de él, inclinándose hasta el suelo.
1 Re 1.23 (Natán) se presentó ante él (David), inclinándose profundamente.
1 Re 1.31 Betsabé se arrodilló, inclinándose profundamente hasta el suelo, y exclamó: ‘¡Qué viva por siempre mi señor, el rey David!’.

Increíble, pero estoy de acuerdo contigo! Los católicos de verdad solo adoramos a Dios,

2. Hay muchos ejemplos de veneración a cosas o personas.

Perfecto, esa cita la quería……………pero ¿qué crees? el hermeneuta fue tan sabio que aclara que Cornelio se postro….PARA ADORARLE!

Hch 10,25 Cuando Pedro entró, salió Cornelio a recibirle, y postrándose a sus pies, adoró.
Hch 10,26 Mas Pedro le levantó, diciendo: Levántate, pues yo mismo también soy hombre.
En algunas biblias no aparece la correcta traducción ADORO, así que vayamos al texto en griego

Y el diccionario dice:

Original Word: προσκυν3ω
Transliteration: proskuneó
Phonetic Spelling: (pros-koo-neh’-o)
Short Definition: worship

Si, así es ADORAR, así que el texto es claro, alguien se arrodillo para ADORAR, por eso fue corregido

Los hagiógrafos fueron siempre muy cuidadosos para resaltar la gran diferencia entre adorar y venerar, por ello en la Biblia vemos tantos ejemplos de veneracion y cuando se intento adorar a Angeles o el caso de Pedro fue claramente resaltado en el texto.

La Biblia es clara cuando alguien se postra para adorar y cuando solo es veneración.

MUY CLARA Y USTEDES SOLO TARTANDE BUSCAR COMO PODER DESOBEDECERLAS DISFRAZANDO LA ADORACION EXPLICITA LLAMANDOLA VENERACION.

Demuestra que los católicos adoramos a alguien además de Dios

Ya Pedro nos advertía:

Aunque hay en ellas cosas difíciles de entender, que los ignorantes y los débiles interpretan torcidamente – como también las demás Escrituras – para su propia perdición. 2Pe 3:16

Citas sobre veneración

MT. 4, 10. Adorar sólo a Dios.
JOS. 5, 13-15. Veneración a un ángel.
TOB. 12, 15-16. Veneración a un ángel.
ECLO. 48, 4. glorias a Elías.
II REY 4, 27. Una persona venerando a otra.
LC 1, 28. Homenaje a María

Permítanme les muestro una Procesión

JOSUE 7, 6.

6 Josué, hijo de Nun, llamó a los sacerdotes y les dijo: «Tomad el arca de la alianza y que siete sacerdotes lleven las trompetas de cuerno de carnero delante del arca de Yahveh.»
7 Al pueblo le dijo: «Pasad y dad la vuelta a la ciudad y que la vanguardia pase delante del arca de Yahveh.»

Los falsos dioses o ídolos de este mundo moderno.

No es necesario tener una imagen para cometer idolatría. Hermanos, los ídolos o falsos dioses de este mundo moderno no están en los templos, sino que son poderes que dominan al hombre moderno por dentro. Cualquier cosa que se anteponga a Dios es un ídolo. Y se da en todos lados, desde nuestras instituciones, en nuestras comunidades y familias. Esta es la idolatría que debemos de eliminar y atacar.

En muchas ocasiones se le da un valor mayor que Dios al dinero, a la lujuria, al hedonismo (sexo desorientado), a los placeres del mundo, a las drogas, etc. Pero estos son los ídolos mas claramente identificados, pero hay otros que son muy sutiles y que incluso se nos presentan como inofensivos o como algo bueno. Por ejemplo hay personas que idolatran a la Biblia, niegan a la Iglesia donde nace pero aceptan el dogma de que la Biblia es Palabra de Dios, y al negar a quien le da canonicidad caen en idolatría. Otro tipo de idolatría es crear una imagen de Jesús que no es la que se da en la Revelación y que de hecho es incorrecta, por ejemplo vemos debates donde se ofende como manera de enseñar la Verdad, en donde de manera artera se miente y odia a los que no creen como ellos, esa imagen de supuestamente defender a Jesús es idolátrica porque Jesús no fue asi, y es el ejemplo a seguir.

La idolatría nace en el corazón. Es el demonio mismo que quiere destruir nuestro corazón como templo de Dios. Y mucha gente entre nosotros, sin darse cuenta, está bajo el poder de estos falsos dioses y no dan lugar en su corazón al único y verdadero Dios del amor.

Hermanos, no debemos buscar ídolos o falsos dioses en cosas de madera o de yeso, en imágenes o cuadros, sino en nuestro corazón. Si volviera ahora Moisés a nosotros, no se referiría a las imágenes ya que hoy no está el peligro de la idola-tría, sino que gritaría: «No te hagas falsos dioses dentro de tu corazón, destruye los vicios fuente de toda idolatría». Esto es lo que ya hicieron los profetas que vinieron después de Moisés.

Espero hermanos que este artículo les haya aprovechado

Bendiciones en Cristo y María Santísima Theotokos.

¿De dónde sale la fuerza para perdonar? — Aleteia.org | Español

Tal vez la vida no consista tanto en tener razón como en amar sin razones. No tanto en guardar la vida como en darla. No tanto en ser feliz sino en hacer feliz a otros. Pero a veces me gusta más tener razón que amar en silencio. Más guardar mi vida que darla. Más que…

a través de ¿De dónde sale la fuerza para perdonar? — Aleteia.org | Español

8 mentiras sobre Dios que están al acecho de los católicos

Teniendo en cuenta la complejidad de la teología católica acerca de la naturaleza de Dios, la siguiente lista, apoyada en las Sagradas Escrituras y el Magisterio de la Iglesia, contiene respuestas a 8 mentiras recurrentes que están al acecho de los católicos en el mundo actual.

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Dios Trino y Único

1. Cristo es insuficiente

No existen nuevas revelaciones y el canon bíblico está cerrado. Hay demasiadas personas que quieren «aumentar» las enseñanzas de Cristo sosteniendo que, como las Sagradas Escrituras fueron «escritas hace mucho tiempo», estas deberían ser «actualizadas».

Psíquicos y charlatanes de todo tipo difunden sus supuestas «habilidades proféticas» que al parecer, van en contra de lo que sabemos de Dios. Nada más lejos de la verdad.

Si estas personas están en lo correcto, ¿por qué el Espíritu Santo le da a cada uno diferentes mensajes? Cristo y su Iglesia no necesitan nada de simples humanos. El mensaje de Cristo es válido y auténtico ayer, hoy y siempre como afirma la cita de Hebreos 13,8.

2. Puede haber nuevas revelaciones del plan de salvación

No hay y nunca podrán existir nuevas revelaciones que se añadan a la economía de la salvación. Algunas revelaciones privadas están aprobadas por la piedad popular (por ejemplo, Sagrado Corazón, Lourdes, la Divina Misericordia) y otras no.

La clave es si van de acuerdo a las revelaciones originales de Cristo en las Sagradas Escrituras. La gente se coloca en una situación precaria cuando se atreven a juzgar no sólo la Biblia, sino a Dios mismo y Su Iglesia, negando así la Tradición y el magisterio.

3. Jesús nunca asegura ser Dios en la Biblia

Cristo se refiere a sí mismo como Dios aproximadamente 50 veces en las Sagradas Escrituras.

Asimismo, los Evangelios muestran las reacciones de quienes se oponían a Jesús tras afirmar ser Dios o igual a Dios (por ejemplo en Marcos 14: 61-62).

Si Jesús nunca afirmó a Dios ¿por qué algunas personas se molestaron tanto con Él hace 2000 años hasta el punto de crucificarlo? Cristo fue condenado a muerte porque lo consideraban blasfemo al referirse a sí mismo como Dios.

4. Todos somos hijos de Dios y por lo tanto, Él debe amar todo lo que somos

Sí. Dios nos hizo a todos. Dios nos ama a todos. Todos somos Sus hijos. Sin embargo, Él nos llama hacia Sí mismo en un espíritu de amor y arrepentimiento, pero no todo el mundo está listo y dispuesto a hacer ese tipo de compromiso.

No se puede decir que somos Sus hijos y al mismo tiempo negarnos a reconocer nuestra relación con nuestro Padre Celestial. (1 Juan 3:10, Rm 8,15, Efesios 2: 1-16).

Dios es misericordioso, pero no todos nosotros queremos ser perdonados, o incluso, pensamos que no hemos hecho nada que deba ser perdonado (1 Juan 1: 8).

5. Todos adoramos al mismo Dios

Solo existe un Dios único y verdadero porque Él mismo lo afirmó (Deu 4:39, Isaías 43:11, 45: 5), sin embargo, no todo el mundo lo reconoce. Debe también señalarse que ninguna deidad pagana ha hecho una afirmación así.

A pesar de que suena políticamente correcto que todas las personas adoran al mismo Dios, es teológica, histórica y antropológicamente incorrecto. Fuera de la tradición judeocristiana, las deidades son impotentes, celosas, caprichosas, comedidas, hedonistas, egoístas, tremendamente emocionales y tiene una débil preocupación por los asuntos humanos.

El Dios judeocristiano es el amor mismo. Ninguna otra religión describe su deidad de esta manera.

6. Todas las religiones son iguales

Esta creencia está conectada el punto anterior, y por lo tanto, es incorrecta. Algunas religiones son violentamente la antítesis de todas las demás expresiones religiosas. Algunos requieren el sacrificio humano, conductas inmorales a la que se consideran virtudes o proponen “textos sagrados” que son ilógicos y contradictorios. Es imposible sugerir que todas las religiones son iguales.

Cristo nos dice que Él es el Camino, la Verdad y la Vida (Juan 14: 6). El Dios judeocristiano se presentó a su pueblo y les enseña porque los ama (Hechos 4:12). Ninguna otra religión hace tales afirmaciones. La salvación solo viene de Cristo y no de Mahoma, Buda o Joseph Smith. El culto le pertenece por derecho solo a Yahvé, que es el gran YO SOY (Ap 4:11).

Existen diferencias irreductibles entre el cristianismo y el judaísmo como la encarnación, la pasión y resurrección. Podemos extender esta lista de incompatibilidades al considerar las religiones paganas. Sin embargo, muchas demandas éticas a través de las religiones pueden ser iguales o al menos compatibles. Esta no es una extraña coincidencia, por el contrario, si el único Dios está llamando a toda la humanidad, entonces Su marca será dejada sobre varias respuestas a la llamada.

7. Dios usa a los hombres como «ratones de laboratorio»

Dios es omnisciente y sabe lo que vamos a hacer. Ama nuestra existencia y no nos trata como si fuéramos “ratones de laboratorio”.

Dios es amor (1 Juan 4: 8, 16) y por lo tanto nunca podría torturarnos para ver «lo que haríamos”. La tentación se encuentra dentro de nosotros mismos y es decisión nuestra seguir la ley de Dios o rechazarla (Dt 30:19).

8. La Eucaristía es un mero símbolo

Esta es una perniciosa herejía y es bastante frecuente. ¿Por qué el pan y el vino son ofrecidos en el altar por un sacerdote como Cuerpo y Sangre de Cristo? Porque Jesús lo dice (Lucas 16).

De hecho, lo reveló a las personas que lo acompañaban en la sinagoga de Cafarnaúm y un buen número hizo una rabieta. Jesús preguntó a sus discípulos si también querían dejarlo por hacer tal afirmación, y Pedro respondió: «Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna» (Juan 6:68).

Aparte de lo que Jesús dijo, debe considerarse cómo los primeros cristianos trataban a la Eucaristía. Para Pablo, es una celebración con la que se anuncia y actualiza la muerte del Señor hasta su regreso (1 Cor 11:26).

«El que, por lo tanto, coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del cuerpo y la sangre del Señor. Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y coma así el pan y beba de la copa. Porque el que come y bebe sin discernir el cuerpo, come y bebe su propia condenación»(1 Cor 11: 27-29).

La Didajé o enseñanza de los doce apóstoles refleja este sentimiento: «No permitan que coman o beban de su Eucaristía, a excepción de los bautizados en el nombre del Señor, porque el Señor ha hablado de esto: ‘No den lo que es santo a los perros'» (Didajé 9: 5).

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Originalmente publicado en National Catholic Register.

¿ES LA IGLESIA CATÓLICA LA RAMERA DE BABILONIA?

¿Es la Iglesia Católica la Ramera de Babilonia?

Muchas veces he escuchado de protestantes fundamentalistas la afirmación de que la Iglesia es La Gran Ramera de Babilonia de la que habla la Biblia en el capítulo 17 del apocalipsis. “La Biblia lo dice muy claro” me comentan.

Por: José Miguel Arráiz | Fuente: ApologeticaCatolica.org

En esta ocasión he querido hacer un breve resumen de las razones que dan para justificar su interpretación, y las respuestas que han dado los apologistas católicos.

¿De donde surgieron estas interpretaciones?

A lo largo de la historia esta interpretación ha sido adoptada por diferentes grupos heréticos en su rechazo a la Iglesia Católica. Entre ellos tenemos a los albigenses (herejes gnósticos de tendencias maniqueas) , y posteriormente los reformadores protestantes (Lutero, Calvino, Tyndale, Knox, etc.). Con esos antecedentes, no es de extrañar que haya sido adoptada por numeros grupos fundamentalistas hoy día.

¿Quienes son los exponentes de esta interpretación hoy día?

Debido a su gran número no los podré comentar todos, pero se podría decir que entre varios de los autores más leídos están:

A Woman Rides the Beast, por Dave Hunt (Traducido al español como «Una mujer cabalga la bestia»)

The Two Babylons, por Alexander Hislop (Las dos Babilonias)

Babilonia Misterio Religioso, por Ralph Woodrow

Nota: Ralph Woodrow se retractó de este libro y publicó otro (¿La conexión Babilonia?) rechazando sus argumentos previos. Actualmente Woodrow sigue siendo protestante e inclusive anticatólico, pero ha tenido la suficiente honestidad para retractarse de los disparates que había escrito.

Argumentos basados en razonamientos falaces

Para poder comprender la falla de raíz de estos argumentos, hay que conocer un poco las falacias a las que recurren para establecer sus silogismos. Para ilustrar esto voy a citar un ejemplo que pone Greg Oatis en su artículo «El Paganismo de la Iglesia Católica», en el que, se usan los mismísimos métodos «deductivos» para «demostrar» una teoría descabellada: que una determinada cadena de restaurantes de comida rápida tiene sus orígenes en Babilonia. Citamos:

«Los arcos dorados» son conocidos en todo el mundo como el símbolo identificativo de McDonald’s. Sin embargo, debemos señalar que el arco fue usado habitualmente por los antiguos babilonios en sus puertas y palacios. De hecho, en pinturas realizadas por los babilonios, ¡vemos que sus reyes son representados en marcos con forma de arco! También sabemos que Nabucodonosor, rey babilónico, ordenó a sus súbditos que adoraran una imagen de oro (Daniel 3, 5-10). Y Babilonia era conocida en el mundo antiguo como «la ciudad dorada». Finalmente, nótese que la primera letra de McDonald’s, la M, es la decimotercer letra del alfabeto (inglés), un número reconocido como poseedor de un poder místico y que trae mala suerte. ¿Puede ser eso una simple coincidencia? Incluso, ¿a qué señala la M además de a McDonald’s? Claramente a Moloc, el dios pagano del fuego adorado en Babilonia. ¿Y qué se utiliza para calentar la comida en un McDonald’s moderno? La electricidad, ¡que muchos asociarían con una forma controlada de fuego! Por tanto, ¿quién puede dudar que la cadena de restaurantes de McDonald’s, conocida por sus arcos dorados, es en realidad un culto mistérico relacionado con el dios de fuego adorado por la antigua realeza babilónica?

Si yo le diera a cualquier persona los razonamientos anteriores para probar que McDonald’s es un culto secreto «pagano» seguramente terminará riéndose de mi. Lo curioso es que en esencia, las mismas falacias (exageradas por su puesto) utilizadas en ese ejemplo, son utilizadas por fundamentalistas para probar sus argumentos (analogía , non sequitir, etc.).

Ralph Woodrow en su retractación escribe:

¡Coja bastantes tribus, bastantes cuentos, bastante tiempo, brinque de un tiempo a otro, de un país a otro, seleccione y elija semejanzas – y el porque cualquier cosa se podría «probar»!

Así, no es difícil buscar en alguna cultura antigua alguna diosa pagana con un bebe en brazos, buscar una foto parecida de la Virgen María cargando a Jesús, para luego colocarlo como «prueba» de que la veneración de María proviene realmente de un culto antiguo a una diosa pagana. Lo mismo puedo hacer con casi cualquier creencia, práctica, cultura hoy, inventarme un paralelo basándome en similitudes casuales y asumir procedencia sin la más mínima prueba ni seriedad histórica, y no faltarán quienes crean que es una investigación seria y documentada, y hasta nos envíen cartas de felicitación…y si no lo cree, pregúntenle a Dawn Brown, ha hecho millones de esa manera.

Algunos ejemplos de como con esta forma de sacar conclusiones se puede paganizar hasta a la misma Escritura:

Ejemplo 1:

Según algunos estudiosos y eruditos Moisés nunca existió, sino que es la réplica de una leyenda réplica de la historia del gobernante de los sumerios Sargón de Akkad (2334-2279 a.C.), el cual fue depositado en una canasta de juncos y abandonado en las aguas del Eufrates hasta que fue rescatado por un aguador que le adoptó y crió. Actualmente en un estudio realizado sobre los lenguajes originales de ambas historias se ha descubierto que en la historia de Moisés hay palabras que no pudieron venir de la leyenda Babilónica, aún así muchos creen que la historia de Moisés es un «reencauchado babilónico».

Ejemplo 2:

Algunos historiadores piensan que la narración de la Biblia del diluvio es un plagio de una leyenda sumeria mucho más antigua, conocida como el «Ciclo de Ziusudra». En esa leyenda los dioses deciden destruir a la humanidad a causa de las muchas culpas cometidas por ésta. Sin embargo, el dios Enki advierte de esto al rey Ziusudra de Shuruppak, y le ordena construir una nave para que pueda salvarse con su familia, junto con animales y plantas de todas clases.

El diluvio se produjo dice la leyenda, y después de siete días y siete noches, cesó y Ziusudra pudo salir de la barca.

Ejemplo 3:

Lo mismo se puede decir de la historia de Esaú y Jacob, donde una historia similar, donde Acrisio (hijo de Abante, rey de Argos, y de Aglaye. Padre de Dánae) y su hermano gemelo Preto luchaban entre sí cuando aún estaban en el vientre de su madre. Ya adultos, se disputaron el trono y, habiendo vencido Acrisio, Preto fue expulsado del reino, pero volvió con un ejército y obligó a su hermano a dividir la Argólide: Argos y sus alrededores serían para Acrisio, mientras Preto se quedaba con Tirinte, Midea y la zona costera. Casó con Eurídice, hija de Lacedemón, y tuvo una hija, Dánae. Habiendo sabido por un oráculo que el hijo de Dánae causaría su muerte y como quiera que las precauciones tomadas para impedir la maternidad de la muchacha resultaron infructuosas, ya que esta fue fecundada por Zeus, la arrojó al mar en un arca junto con el recién nacido Perseo, pero ambos se salvaron. Años después, Perseo quiso ver a su abuelo, quien, al saberlo, huyó a Larisa, ciudad de Tesalia muy alejada de Argos; sin embargo, el rey de Larisa, Teutámides, organizó por entonces unos juegos a los que acudió Perseo. Acrisio estaba allí como espectador, y el disco lanzado por su nieto, desviado fatalmente por el viento, le dio en la cabeza y lo hirió de muerte, cumpliéndose así el oráculo. La fábula de Preto y Acrisio corresponde al tema mitológico de los mellizos rivales, y en el detalle de la disputa dentro del seno materno coincide con la historia de Esaú y Jacob referida en el Génesis.

Siguiendo esa línea de pensamiento, ¿por qué no decir entonces que la creencia en la resurrección de Cristo salió del paganismo que enseñaba que Osiris y Dionisos, dioses de la fertilidad morían y resucitaban?. ¿Por qué no decir que el título de Cristo de Rey de Reyes proviene también del paganismo ya que Nabucodonosor es llamado Rey de reyes en Daniel 2,37? ¿Por qué no decir que el bautismo también tiene origen pagano?. Después de todo el bautismo fue antes un rito religioso pagano practicado entre los pueblos de la antigüedad y eran comunes a muchas religiones antiguas, como los ritos eléusicos o el hinduismo y el budismo. Los romanos del tiempo de Cristo se interesaron en las religiones místicas de Egipto y Babilonia en algunas de las cuales se practicaba el bautismo como ritual. Por ejemplo en los ritos de iniciación del culto de Isis, el iniciado confesaba sus pecados delante de otros devotos y era luego bautizado en la creencia que el baño ritual lo purificaba de sus faltas y lo enrolaba en las filas de la diosa salvadora.

¿Cuales son en resumen las razones que dichas obras plantean para acusar a la Iglesia Católica de ser la ramera?

Por cuestión de espacio trataré solo un resumen de los principales argumentos que esas obras plantean.

1.- La Ramera es descrita como una gran ciudad o un imperio poderoso. Una gran ciudad que se sienta sobre siete colinas

«Y la mujer que has visto es la Gran Ciudad, la que tiene la soberanía sobre los reyes de la tierra. Apocalipsis 17,18

Y aquí asumen que se refiere a Roma, más específicamente a la Iglesia Católica Romana.

«Aquí es donde se requiere inteligencia, tener sabiduría. Las siete cabezas son siete colinas sobre las que se asienta la mujer. «Son también siete reyes» Apocalipsis 17,9

Aquí objetan que Roma se encuentra asentada sobre siete colinas (Quirinal, Viminal, Capitolino, Esquilino, Palatino, Celio, Aventino) al igual que la Ramera (incluso recientemente un protestante me decía «era demasiada casualidad» que ambas estuvieran sobre siete colinas)

Pero si los textos bíblicos se refieren a la Ramera como una Ciudad, y no como una Iglesia el argumento comienza a verse flaco. Ahora, un fundamentalista dirá «¡El Vaticano es una ciudad!»,pues bien, sin discutir de momento la diferencia entre una Ciudad y una institución con sede en una ciudad, lo cierto es que el Vaticano no se asienta sobre siete colinas (a diferencia de la antigua Roma pagana), ya que está situada al oeste del Tíber, mientras que las siete colinas de la Roma antigua estaban al este. Así, si el argumento es que es la Iglesia Católica, porque el Vaticano es una ciudad, y se asienta sobre siete colinas, este argumento falla.

Adicionalmente a esto, hay que hacer notar que no solo la antigua ciudad de Roma estaba asentada sobre siete colinas, sino también Jerusalén, las cuales eran (Escopus, Nob, Monte de la Destrucción, Monte Sión, la colina situada al suroeste también llamada de este monte Sión, Monte Ofel y la Roca). Sería entonces más coherente asumir que los textos bíblicos se refieren o a la Roma Pagana o a Jerusalén, dado que eran grandes ciudades situadas sobre siete colinas. (Y todo eso asumiendo que el término montañas se deba interpretar literalmente)

2.- Derrama la sangre de los santos y profetas

«y en ella fue hallada la sangre de los profetas y de los santos y de todos los degollados de la tierra» Apocalipsis 18,24.

«Y vi que la mujer se embriagaba con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús. Y me asombré grandemente al verla» Apocalipsis 17,6

Pero si la Ramera se embriagaba con la sangre de los mártires y profetas, allí hay otro problema con las tesis protestantes, porque es el mismo Cristo quien identifica a la ciudad de Jerusalén como la que mata a los profetas. Compárece:

««¡Jerusalén, Jerusalén!, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina su nidada bajo las alas, y no habéis querido!»Lucas 13,34

Cristo también habló de que no convenía que un profeta muriera fuera de Jerusalén.

«Pero conviene que hoy y mañana y pasado siga adelante, porque no cabe que un profeta perezca fuera de Jerusalén.» Lucas 13,33

Es el mismo libro del apocalipsis el que menciona claramente que la Gran Ciudad (La Ramera) es aquella donde Jesús fue crucificado (Jerusalén):

«Y sus cadáveres, en la plaza de la Gran Ciudad, que simbólicamente se llama Sodoma o Egipto, allí donde también su Señor fue crucificado.» Apocalipsis 11,8

Sin embargo, prefieren ignorar cualquier exégesis bíblica seria, y basarse en sus prejuicios creyendo «santos y profetas» a quienes sufrieron persecución religiosa durante la inquisición. Sin embargo, respecto a estos supuestos santos debo decir que casi ninguna comunidad eclesial protestante se identifican hoy con sus doctrinas. De hecho, los mismos países protestantes no hubieran dudado en juzgarles en sus propias inquisiciones, lo cual en muchos casos hicieron, como fue el caso de Servet, quemado en la hoguera por los calvinistas, o los anabaptistas y arminianos, perseguidos por luteranos y calvinistas. ¿Será que consideran a los albigenses, unitarios, sabelianos o nestorianos como santos?.

El hecho de que alguien sufra persecución religiosa independiente de las ideas que profese no le hace santo y mucho menos profeta. Yo podría volverme hoy hereje hasta la médula de los huesos, ser perseguido por mi fe y ser injustamente condenado a muerte, pero eso no me haría ni ortodoxo, ni santo, ni profeta. Y si así piensan la misma persecución la sufrieron los católicos en países protestantes y no por eso ellos se consideran a sí mismos como la «ramera».

3.- Comete abominaciones y fornica con los reyes de la tierra

«con ella fornicaron los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su prostitución.» Apocalipsis 17,2

Colocan ejemplos de como el Vaticano a lo largo de la historia ha mantenido relaciones con las distintas potencias mundiales, pero eso no tiene nada de malo. Los presidentes de los países desarrollados hoy día suelen pedir consejo no solo a la Iglesia Católica, sino a líderes protestantes preeminentes, y no por eso están «fornicando con ellos». El texto del apocalipsis no se refiere a eso, sino a las abominaciones que continuamente cometía la Jerusalén apostata con los pueblos paganos.

«Hijo de hombre, haz saber a Jerusalén sus abominaciones» Ezequiel 16,2

«Así dice el Señor Yahveh: Por haber prodigado tu bronce y descubierto tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todas tus abominables basuras, por la sangre de tus hijos que les has dado, por esto he aquí que yo voy a reunir a todos los amantes a quienes complaciste, a todos los que amaste y también a los que aborreciste; los voy a congregar de todas partes contra ti, y descubriré tu desnudez delante de ellos, para que vean toda tu desnudez» Ezequiel 16,36-37

«…te entregaré en sus manos, ellos arrasarán tu prostíbulo y demolerán tus alturas, te despojarán de tus vestidos, te arrancarán tus joyas y te dejarán completamente desnuda» Ezequiel 16,39

«te construiste un prostíbulo, te hiciste una altura en todas las plazas» Ezequiel 16,24

«Te prostituiste a los egipcios…» Ezequiel 16,26

«Luego, multiplicaste tus prostituciones en el país de los mercaderes, en Caldea…»Ezequiel 16,29

«¡Oh, qué débil era tu corazón – oráculo del Señor Yahveh – para cometer todas estas acciones, dignas de una prostituta descarada!» Ezequiel 16,30

«Pues bien, prostituta, escucha la palabra de Yahveh. Así dice el Señor Yahveh: Por haber prodigado tu bronce y descubierto tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes y con todas tus abominables basuras, por la sangre de tus hijos que les has dado, por esto he aquí que yo voy a reunir a todos los amantes a quienes complaciste, a todos los que amaste y también a los que aborreciste; los voy a congregar de todas partes contra ti, y descubriré tu desnudez delante de ellos, para que vean toda tu desnudez. Voy a aplicarte el castigo de las mujeres adúlteras y de las que derraman sangre: te entregaré al furor y a los celos, te entregaré en sus manos, ellos arrasarán tu prostíbulo y demolerán tus alturas, te despojarán de tus vestidos, te arrancarán tus joyas y te dejarán completamente desnuda. Ezequiel 16,35

Es Dios mismo quien reclama e identifica a Jerusalén como la que se ha prostituido con los reyes de la tierra y de cometido abominaciones.

4.- Está vestida de púrpura y escarlata

«¡Ay, ay, la Gran Ciudad, vestida de lino, púrpura y escarlata, resplandeciente de oro, piedras preciosas y perlas» Apocalipsis 18,16

Aquí no pueden faltar fotos escogidas de sacerdotes y obispos con vestiduras púrpura y escarlata. Lo cierto es que los sacerdotes no visten «púrpura y escarlata», sino que de acuerdo al ciclo litúrgico los colores de sus vestiduras cambian. Una breve descripción del significado de estos colores:

Colores en la liturgia de la Iglesia

– el VERDE: simboliza la esperanza. Para los pueblos antiguos, el verde era la primavera, la vegetación, el renacimiento, la esperanza de una cosecha abundante. La palabra «verde» proviene de la palabra latina «viride», que significa «fresco», «lozano» o «floreciente». Este color se utiliza en la liturgia en el «tiempo ordinario», que son los días en que no se celebra ninguna fiesta especial.

– el BLANCO: simboliza la pureza y la alegría. El blanco se utiliza en el tiempo de Navidad y Pascua y para las fiestas de la Ascensión de Jesús al cielo y la Epifanía, en definitiva, los eventos que no conmemoran la pasión y muerte de Cristo. También se utiliza en las festividades de la Virgen María, de los ángeles y de los santos que no fueron martirizados. La palabra «blanco» parece provenir del antiguo alemán, de la palabra «blank».

– el VIOLETA o PÚRPURA: simbolizan pa neitencia y el duelo. Se llevan durante la Semana Santa, los domingos de Cuaresma y en los cuatro domingos de Adviento. El violeta era el color preferido para las túnicas de los antiguos reyes. La palabra «púrpura» proviene del griego «porphyra», una especie de marisco del que se obtiene un tinte de este color. La palabra «violeta» proviene del latín «viola», el nombre de una planta púrpura azulada.

– el ROJO: simboliza el fuego, la sangre y la realeza. Este color se puede ver durante las celebraciones de la Pasión, incluido el Viernes Santo, y en los días en que se conmemoran las muertes de los mártires, los apóstoles y los evangelistas. Siendo el color del fuego, es la elección natural para Pentecostés, al simbolizar el ígneo descenso del Espíritu Santo. La palabra «rojo» proviene del latín, concretamente de la palabra «russus».

En este sentido, los fundamentalistas ni por error mostrarían fotos de sacerdotes como estas:

Ya que se derrumbarían sus razonamientos falaces. Prefieren publicar fotos como estas:

Para acto seguido vociferar: ¡¡¡Ven!!!, ¡¡¡Rojo!!!, ¡¡¡la Ramera!!!

Es también curioso que siendo el apocalipsis un libro simbólico hayan tomado los colores de la ramera de forma literal, cuando los colores en el apocalipsis tienen un sentido simbólico. Los justos salen vestidos de blanco (pureza y santidad) en contraste a los colores de la ramera (rojo por derramar la sangre de los santos, púrpura por fornicar con los reyes de la tierra).

Su interpretación literal no solo falla porque el color predominante del clero católico es el blanco, sino porque Dios mismo mandó a hacer las vestiduras de los sacerdotes levitas de color púrpura y escarlata:

«Harán las vestiduras siguientes: un pectoral, un efod, un manto, una túnica bordada, una tiara y una faja. Harán, pues, a tu hermano Aarón y a sus hijos vestiduras sagradas para que ejerzan mi sacerdocio. Tomarán para ello oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino. Bordarán el efod de oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino torzal. Se le pondrán dos hombreras y se fijará por sus dos extremos. La cinta con que se ciña el efod será de la misma hechura y formará con él una misma pieza: de oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino torzal» Exodo 28,4-8

«Bordarás también el pectoral del juicio; lo harás al estilo de la labor del efod. Lo harás de oro, púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal» Exodo 28,15

«En todo su ruedo inferior harás granadas de púrpura violeta y escarlata, de carmesí y lino fino torzal; y entre ellas, también alrededor, pondrás campanillas de oro» Exodo 28,33

«Bordaron también el pectoral, al estilo de la labor del efod, de oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino torzal.» Exodo 39,9

 
Conclusión

Mucho más se podría agregar de este tema, pero básicamente siempre el argumento fundamentalista se sostiene este «modus operandi». Si usted es un fundamentalista el que me lee, ya tiene para reflexionar. Siendo que se considera cristiano, debe saber que la verdad está siempre por delante y la calumnia no viene de Dios.

La célebre Ramera del Apocalipsis

La gran apostasía de la Iglesia

La gran apostasía de la Iglesia

Estos grupos acusan en mayor o menor medida a la Iglesia Católica de corrupción para justificar su existencia ante el mundo y su propia conciencia, presentando una excusa para su propia fundación.

Por: José Miguel Arráiz | Fuente: ApologeticaCatolica.org

Considero este un tema importante a tratar porque todas las denominaciones protestantes que se han separado y se mantienen apartadas de la Iglesia Católica justifican su existencia así. Es este para mi, pues, el «meollo del asunto», «el quid de la cuestión», o como decía el célebre G. K. Chesterton, «la cosa»[1]. Y es que si bien hay notables diferencias entre estas denominaciones, todas sin excepción han abrazado la hipótesis de que la Iglesia se fue corrompiendo paulatinamente cuando tradiciones humanas y falsas enseñanzas fueron infiltrándose en la Iglesia cristiana al punto de desplazar las verdades de fe contenidas en la Escritura.

Es en esta situación donde Dios «decide» renovar la Iglesia refundándola en un nueva «Iglesia», «grupo» u «organización» que si es capaz de mantenerse fiel a la verdad, y cada uno está convencido de pertenecer a ese grupo. Algunos de los nombres que toman para sí mismos son más sujerentes que otros: «La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días»[2], «La verdadera Iglesia de Jesucristo»[3]; otros no lo son tanto: luteranos, metodistas, presbiterianos, pentecostales, adventistas, testigos de Jehová, etc. etc; pero lo cierto es que todos sin excepción creen ser una reforma y renovación del cristianismo auténtico, y la nueva y verdadera Iglesia de Jesucristo.

Ellos no piensan ser cismáticos o apóstatas porque su fundador ha salido de la Iglesia Católica o de algún otro grupo salido de ella, sino «reformadores». Si salieron de la Iglesia es porque creen que se «corrompió», y si salieron de otra denominación cristiana es porque creen que esta también se «corrompió»[4]. En este contexto donde se hace necesario una y otra vez «refundar» la Iglesia, se produce un circulo vicioso donde el cisma aparece de manera continua, y degenera en las múltiples divisiones que observamos en las denominaciones protestantes hoy.

Pero si la Iglesia Católica no se corrompió, al ser la única fundada realmente por Jesucristo, con una legítima sucesión que se remonta directamente a los apóstoles, no hay una excusa válida para apartarse de ella. Un luterano, por ejemplo, no podría afirmar que su Iglesia la fundó Jesucristo, porque el mismo nombre de su denominación le recuerda que la fundó un hombre, Martín Lutero, en pleno siglo XVI. Lo mismo aplica para cualquier otra, aunque el nombre no derive del nombre de su fundador. Si estudiamos la historia de los presbiterianos, reformados y calvinistas, encontramos su origen en Juan Calvino (Siglo XVI); si investigamos a los metodistas encontramos como fundador a John Wesley (siglo XVIII); a los adventistas los fundó William Miller y Ellen White (siglo XIX); detrás de los mormones está José Smith (Siglo XIX); a los testigos de Jehová, Charles Russell (siglo XIX); etc. etc[5].

Es esta la razón por la que estos grupos acusan en mayor o menor medida a la Iglesia Católica de corrupción (algunos más otros menos), para justificar su existencia ante el mundo y su propia conciencia, presentando una excusa para su propia separación. Es también la razón por la que en esta Web se analizan las objeciones más importantes o más comunes que cada uno de estos grupos hacen, y los lectores puedan reflexionar a la luz de esta evidencia, si esos reclamos son fundados o no lo son.

El comienzo de la «apostasía»

Otro elemento que llama la atención, es que aunque curiosamente todas estas denominaciones están de acuerdo en que ocurrió una apostasía, no se ponen de acuerdo exactamente en que momento comenzó. La gran mayoría son partidarios de ubicarla cuando el emperador romano Constantino el Grande concedió libertad de culto a los cristianos en el Edicto de Milán[6] (año 313 d.C). Otros más osados señalan una fecha mucho más temprana, llegando incluso a ubicar su comienzo con la muerte del último apóstol.

También hay diferencias en lo que ellos consideran «apostasía». Para los adventistas por ejemplo, la apostasía comienza cuando la Iglesia deja de guardar el sábado como día del Señor y lo sustituye por el domingo. Para los testigos de Jehová comienza al abrazar doctrinas como la divinidad de Cristo y la Trinidad. Para los protestantes más tradicionales el argumento suele ser que la Iglesia olvidó que la salvación es «Solo por Fe» y se volvió pelagiana. Y así para cada denominación hay «algo» que la distingue sustancialmente de las otras y es la razón por la cual ellos -y no los otros- son la Iglesia «verdadera». Encuentran también una excusa en las típicas menciones a la inquisición, las cruzadas y la vida corrupta de algunos miembros del clero católico.

Pero aunque esta hipótesis pueda ser fácilmente digerida por personas embebidas de prejuicios y sentimientos anticatólicos, lo importante acá es estudiar si dicha hipótesis se adecúa a la realidad.

¿Qué dice la Biblia?

Las puertas del infierno no prevalecerán contra la Iglesia que es columna y fundamento de la verdad.

Mucho de lo que sabemos de Jesús lo sabemos por medio del testimonio de la Escritura y es precisamente por ella que vemos a Jesús profetizando una y otra vez acontecimientos que iban a ocurrir, sin embargo, no se puede encontrar ningún texto en la Escritura que analizado seriamente permita inferir ni que Jesús ni los apóstoles pensaron que la Iglesia se corrompería al punto de deslizarse a una gran apostasía que duraría milenios. Ocurre más bien lo contrario, toda la evidencia bíblica apunta en sentido contrario tal como veremos a continuación.

«Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella»[7]

En el pasaje anterior Jesús promete que las fuerzas del infierno no prevalecerían contra su Iglesia. Un protestante puede estar de acuerdo con esto, pensando que finalmente las puertas del Hades no prevalecieron porque el fundador de su «iglesia» la ha reformado y renovado, pero no tiene mucho sentido interpretar estas palabras de esa manera, pues significaría que el mal prevaleció en la Iglesia por más de 16 siglos (en el caso de las sectas más recientes como testigos de Jehová, adventistas y mormones durante más de 18 o 19 siglos). ¿Cómo podría ocurrir esto a la Iglesia que la misma Biblia llama «columna y fundamento de la verdad»?

«pero si tardo, para que sepas cómo hay que portarse en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad»[8]

No resulta convincente pensar que Cristo, que prometió estar con su Iglesia «todos los días hasta el fin del mundo«[9], permitió que la apostasía prevaleciera durante todos esos siglos en perjuicio de todas las personas que vivieron durante esa época. Pero esto implica creer que Jesús y sus apóstoles eran una especie de incompetentes que fundaron una Iglesia que se apresuró a corromperse al momento de su partida. En la Escritura sin embargo encontramos algo distinto. Es Jesús mismo quien ora para que la fe de Pedro, a quien entrega las llaves del Reino de los cielos, no desfallezca:

«¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribaros como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos.»[10]

Es a la Iglesia a quien Jesús promete que les enviaría el Espíritu Santo para guiarlos a la verdad completa:

«Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir»[11]

¿Qué clase de guía hubiese sido una que solo duraría hasta que el último apóstol muriese? ¿Es sensato creer que el Espíritu Santo no pudo lograr su cometido por más de 1600 años hasta la venida de un Martín Lutero o un Juan Calvino, por no mencionar líderes de sectas más recientes como Charles Rusell, Ellen White o José Smith?. Si esto fuese así, en vano Jesús mandó a la Iglesia a bautizar a todas las naciones y a enseñarles a guardar todo lo que Él les enseñó, pues hubiese sabido que les terminarían enseñando una falsa doctrina.

«Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»[12]

Es la Iglesia Católica y no otra la que ha llevado el evangelio a todo el mundo. Ninguna denominación protestante puede atribuirse el mismo logro; ya que no puede demostrar su existencia los primeros 16 siglos de la historia cristiana.

Es precisamente al estudiar la Biblia que encontramos el firme propósito de los apóstoles de que la enseñanza de la Iglesia se mantuviera incorrupta de generación en generación, y para ello la orden era adoctrinar hombres fieles capaces de instruir a otros:

«Tú, pues, hijo mío, mantente fuerte en la gracia de Cristo Jesús; y cuanto me has oído en presencia de muchos testigos confíalo a hombres fieles, que sean capaces, a su vez, de instruir a otros.»[13]

Los malos cristianos dentro de la Iglesia – El trigo y la cizaña

Muchos de los protestantes que sostienen la hipótesis de la gran apostasía suelen citar en su favor la parábola del trigo y la cizaña, pues allí se anuncia que dentro de la Iglesia habría falsos cristianos:

«Otra parábola les propuso, diciendo: El Reino de los Cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo. Pero, mientras su gente dormía, vino su enemigo, sembró encima cizaña entre el trigo, y se fue. Cuando brotó la hierba y produjo fruto, apareció entonces también la cizaña. Los siervos del amo se acercaron a decirle: «Señor, ¿no sembraste semilla buena en tu campo? ¿Cómo es que tiene cizaña?» El les contestó: «Algún enemigo ha hecho esto.» Dícenle los siervos: «¿Quieres, pues, que vayamos a recogerla?» Díceles: «No, no sea que, al recoger la cizaña, arranquéis a la vez el trigo. Dejad que ambos crezcan juntos hasta la siega. Y al tiempo de la siega, diré a los segadores: Recoged primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo recogedlo en mi granero.»»[14]

La existencia de falsos cristianos dentro de la Iglesia no implica que apostataría y su doctrina se corrompería. Es precisamente este uno de los textos que permite mostrarle a los protestantes su error, sobre todo si se lee la explicación de la parábola de parte del propio Jesús:

«Entonces despidió a la multitud y se fue a casa. Y se le acercaron sus discípulos diciendo: Explícanos la parábola de la cizaña del campo. El respondió: El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del Reino; la cizaña son los hijos del Maligno; el enemigo que la sembró es el Diablo; la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles. De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga»[15]

Obsérvese en primer lugar, que Jesús establece como un hecho que el trigo y la cizaña siempre estarán mezclados en la Iglesia. Siempre habrá mejores y peores cristianos.

Obsérvese en segundo lugar, que esto no es excusa para salir la Iglesia y pretender fundar una nueva, pues cuando dice uno de los ciervos que van a recoger la cizaña, el dueño de la siembra contesta que la dejen crecer juntas no sea que al arrancar la cizaña arranquen también el trigo. Alguien que puede ser hoy «cizaña» el día de mañana puede convertirse y llegar a ser «trigo». Ya será en el juicio cuando Jesús separará uno de los otros. Las mismas comunidades protestantes que se dividen pensando fundar una Iglesia sin pecadores terminan descubriendo que dentro de ellos también hay pecadores, porque todos lo somos.

Lo que distingue a los falsos cristianos

Pero si estudiamos todavía más a fondo la Escritura encontraremos que esta identifica precisamente a estos falsos cristianos con aquellos que con una actitud cismática abandonaron la Iglesia para fundar la propia:»Hijos míos, es la última hora. Habéis oído que iba a venir un Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual nos damos cuenta que es ya la última hora. Salieron de entre nosotros; pero no eran de los nuestros. Si hubiesen sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para poner de manifiesto que no todos son de los nuestros.»[16]El apóstol llega al extremo de llamar a los que abandonaron la Iglesia «anticristos». No deja de resultar curioso que sectas como los testigos de Jehová, adventistas y mormones aplican esos textos a quienes abandonan sus filas, olvidando precisamente que sus respectivas denominaciones fueron fundadas por hombres que a su vez abandonaron sus antiguas denominaciones, cumpliéndose así el proverbio coloquial de «cachicamo diciéndole a morrocoy conchudo». Ellos fueron cismáticos al abandonar la Iglesia fundada por Cristo, y luego tienen el descaro de acusar de cismáticos a quienes les abandonan.

Hace algún tiempo un pastor protestante me decía que las divisiones de la Iglesia eran beneficiosas porque permitían que hubiese pluralidad y libertad de opiniones, pero la Escritura en cambio sostiene que son precisamente quienes dividen la Iglesia quienes carecen del Espíritu Santo:

«En cambio vosotros, queridos, acordaos de las predicciones de los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Ellos os decían: Al fin de los tiempos aparecerán hombres sarcásticos que vivirán según sus propias pasiones impías. Estos son los que crean divisiones, viven una vida sólo natural sin tener el espíritu.»[17]

Las divisiones son llamadas por el apóstol una «obra de la carne» al mismo nivel que las orgías, idolatrías, fornicaciones, etc.

«Ahora bien, las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría, hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias, embriagueces, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo, como ya os previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios.»[18]

La orden dada a los cristianos era por el contrario mantener la unidad doctrinal: Un solo Señor, un solo bautismo y una sola fe:

«Os ruego, hermanos, que os guardéis de los que suscitan divisiones y escándalos contra la doctrina que habéis aprendido; apartaos de ellos»[19]

«Os conjuro, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que tengáis todos un mismo hablar, y no haya entre vosotros divisiones; antes bien, estéis unidos en una misma mentalidad y un mismo juicio»[20]

Si el árbol se reconoce por su fruto, no puede ser el sistema protestante, dividido hasta el extremo, el legítimo representante de la Iglesia de Cristo. En ellos lamentablemente se cumple lo que ya había sido profetizado en 2 Timoteo 4,3-4:

«Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por su propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas.»

Más adelante profundizaremos con más detalle sobre las diferencias doctrinales que existen entre las distintas denominaciones protestantes, pero es un hecho que la verdad es una sola. Si entre ellas no se enseña la misma doctrina, por simple lógica se deduce que no todas pueden estar en la verdad, por lo que la gran mayoría estarán enseñando errores mezclados con medias verdades, y acusándo a las otras de estar en el error. No se puede dejar de apreciar la coincidencia asombrosa de esta profecía con el sistema protestante (aunque no exclusivamente con él) en donde distintos maestros agrupan tras de sí personas enseñandoles doctrinas conforme su propio entendimiento personal de la Biblia.

Se da tortas con la historia

La hipótesis de la gran apostasía se da de tortas también con la historia. Quienes se animan a investigar la doctrina que profesaban los primeros cristianos se encuentran con que la misma doctrina que profesaban los primeros cristianos es esencialmente la misma que profesamos los católicos hoy. Quienes sostienen que la corrupción vino a raíz del emperador Constantino descubren que no hay cambios sustanciales entre lo que creían los cristianos antes y después de su reinado, y para demostrar esto, cada uno de los temas tratados en esta Web serán abordados desde el punto de vista bíblico y patrístico. Encontrará acá decenas de testimonios cristianos primitivos anteriores a Constantino que lo demostrarán. Este descubrimiento lo han hecho y siguen haciendo muchos protestantes que han buscado incansablemente la verdad y han terminado por abrazar la comunión plena con la Iglesia Católica. Son tantos testimonios que es imposible mencionarlos todos, pero quiero aprovechar de recomendar dos testimonios notables: el de John Henry Newman[21], y el de Gilbert Keith Chesterton[22].

La razón de que otras sectas hayan preferido ubicar el comienzo de la apostasía en fechas tan tempranas como la muerte del último apóstol, radica en que no han podido encontrar en un período de más de 1600 años un grupo de cristianos con cuyas doctrinas ellos puedan identificarse. Si fuera así ellos podrían alegar que había verdaderos cristianos en tal o cual época y fueron tales, pero no pueden identificarse ni siquiera con los grupos heréticos del primer milenio porque tampoco creen lo mismo que ellos. No les queda por tanto otra alternativa que colocarles el saco de herejes y apóstatas a todos, cual si antes de ellos no hubo cristianos verdaderos. He aquí no solo el pecado de la soberbia, al menospreciar sus antepasados en la fe, sino una deficiente noción del concepto de Iglesia.

Así, si uno de estas personas se llega a encontrar con algunos textos patrísticos primitivos y se llega a dar cuenta de que estos cristianos, creían doctrinas católicas que ellos hoy rechazan, estarán condicionados para pensar que ya para entonces eran apóstatas o herejes. Estarán predispuestos a considerar más confiable la interpretación de las Escrituras del fundador de su denominación, nacido miles de años después de Cristo, y que sin haberle conocido ni a Él ni a sus apóstoles se puso a interpretar a su modo la Biblia.

Otros prefieren pensar que si hubo cristianos «verdaderos» que pensaban como ellos, pero que por ser perseguidos por la Iglesia oficial no dejaron noticia y permanecieron ocultos. Pero esta hipótesis también tiene un problema de fondo, porque equivale a confesar que hasta los que ellos mismos consideran herejes, de los que tenemos abundantes noticias a lo largo de la historia, eran más valientes para defender su fe y sus principios que estos cristianos anónimos e invisibles. Jesús comparó a los verdaderos cristianos con «la luz del mundo» y decía de ellos «No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte»[23]. En el evangelio encontramos numerosos ejemplos de la valentía de los apóstoles que nunca pararon de predicar a pesar de ser perseguidos y apresados[24]. No es lógico entender asumir que hubo unos verdaderos cristianos ocultos al mundo y de los cuales no quedaron noticias. El hecho puro y duro es que no podemos encontrar en 1600 años de historia alguien interpretando la Biblia de la misma manera como lo hacía Lutero, Calvino, Zwinglio, o como lo hace hoy un bautista o un pentecostal.

Como católico reconozco que entre esas denominaciones protestantes separadas abundan cristianos que sinceramente creen estar en la verdad, excelentes personas que buscan adorar y servir a Dios de corazón, pero son víctimas de un sistema que les ha engañado y les utiliza para captar más prosélitos que propagan los mismos errores como un círculo vicioso. Como decía el arzobispo Fulton Shenn, la gran mayoría no odia la Iglesia Católica, sino lo que erróneamente piensan que es la Iglesia Católica. También reconocemos que en el protestantismo aún dividido en numerosas comunidades eclesiales y sectas hay cosas muy buenas, pero todo aquello bueno y santo que se pueda encontrar en ellos ha pertenecido y pertenece al patrimonio de la Iglesia Católica, comenzando por la misma Biblia.

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NOTAS

[1] Gilbert Keith Chesterton, La cosa y otros artículos de fe.

[2] Comúnmente conocidos como mormones. El nombre de su Iglesia refleja su convicción de que nuestro Señor luego de la temprana corrupción de la Iglesia fundó una nueva solo para «los últimos días».

[3] Iglesia de corte pentecostal conocida en inglés como True Jesus Church, o TJC.

[4] No pretendo acá juzgar el fuero interno de cada una de las personas que se unen a estos grupos, y ni siquiera el de sus fundadores cismáticos. Concedo como perfectamente posible (y es lo más probable en muchos casos) que ellos esten sinceramente convencidos que la Iglesia se ha vuelto corrupta y apostata y que es su deber moral sacar personas de ella. Lo que se juzga acá es la validez de esta hipótesis y si se ajusta o no a la verdad.

[5] Me refiero acá a las denominaciones protestantes surgidas en la Reforma Protestante, no a las iglesias ortodoxas, que aunque en cisma y en comunión imperfecta con la Iglesia conservan la sucesión apostólica y sacramentos válidos.

[6] Hay que reconocer que incluso dentro del protestantismo hay voces que cuestionan esta hipótesis. En el año 2004, el pastor Rick Wade, graduado con honores en 1990 en la Trinity Evangelical Divinity School con un M.A. en Pensamiento Cristiano (teología/filosofía), escribió un artículo donde afirmaba:

«Ocasionalmente, uno encuentra referencias a la idea de la «caída» de la iglesia luego de la conversión del emperador Constantino en el siglo IV. Algunos creen que bajo Constantino la iglesia comenzó su deslizamiento hacia una religión de estado, habiendo sido corrompida por el poder y el dinero. Los intereses de la iglesia y el estado se superpusieron, resultando en la corrupción de la iglesia. Esto arrojó una sombra sobre toda la historia de la iglesia hasta la Reforma. La tradición se considera un elemento de la iglesia corrompida e institucionalizada.

Si bien es cierto que la nueva libertad que experimentó la iglesia bajo Constantino sí tuvo su lado negativo, no se deduce de esto que la iglesia «cayó», como dicen algunos. A lo largo de la historia la iglesia ha cometido errores en sus tratos con la sociedad secular y en saber cómo manejar adecuadamente la libertad y el poder que ha experimentado. Algunos se quejan hoy de que los cristianos se vinculan demasiado estrechamente con partidos políticos, orillando la transigencia al hacerlo. Esto no difiere en nada de lo que ocurría en el tiempo de Constantino. Que la iglesia adquirió un nuevo color cuando se estableció bajo Constantino, nadie lo cuestiona. Pero la idea de que la iglesia se volvió corrupta rápidamente, y que los concilios convocados bajo su reino eran simples peones del emperador es simplista. La iglesia siguió siendo fiel a la tarea de clarificar y transmitir la tradición apostólica. «La fe profesada y practicada en las iglesias primitivas no fue determinada por maquinaciones políticas de emperadores y jerarquías episcopales», dice Williams. «La formulación y construcción esencial de la identidad cristiana fue algo que el siglo cuarto recibió y continuó ampliando mediante la exégesis bíblica y la vida litúrgica, según se refleja en la tradición de los credos»» Rick Wade, Las escrituras y la tradición en la iglesia primitiva, Probe Ministries (Ministerios Probe) 2004.

[7] Mateo 16,18

[8] 1 Timoteo 3,15

[9] Mateo 28,20

[10] Lucas 22,31-32

[11] Juan 16,13

[12] Mateo 28,19-20

[13] 2 Timoteo 2,1-2

[14] Mateo 13,24-30

[15] Mateo 13,26-43

[16] 1 Juan 2,18-19

[17] Judas 1,17-19

[18] Gálatas 5,19-21

[19] Romanos 16,17

[20] 1 Corintios 1,10

[21] Fue un presbítero anglicano que luego de su conversión llegó a ser cardenal de la Iglesia Católica. Todavía como anglicano comienza a escribir un Ensayo sobre el Desarrollo de la Doctrina Cristiana, en el cual descubre que la Iglesia Católica es la Iglesia verdadera, y termina por convertirse. Su célebre obra: Apología Pro Vita Sua, Historia de mis ideas religiosas, donde narra el mismo su camino de conversión, ha ayudado a miles de persona a seguir el mismo camino.

[22] Célebre escritor que pasó del agnosticismo al anglicanismo y del anglicanismo al catolicismo. Sus obras han movido a incontables agnósticos, ateos y protestantes a la conversión. Recomiendo principalmente dos de ellas: El hombre eterno, y la Cosa y otros artículos de fe.

[23] Mateo 5,14

[24] Hechos 5,29

SAN LUIS, REY DE FRANCIA — Laus Deo